La insuficiencia venosa crónica es una condición que se produce cuando las venas de las piernas tienen dificultad para devolver la sangre al corazón. Puede manifestarse con pesadez, hinchazón, dolor, calambres o varices, y suele estar asociada a factores como la edad, el sedentarismo, la obesidad, el embarazo o permanecer largos periodos de tiempo sentado o de pie.

Prevenirla es posible si adoptas hábitos saludables y cuidas tu circulación. Incorporar rutinas de movimiento en la jornada laboral es clave para activar los músculos de las piernas y favorecer el retorno venoso.

Tips de prevención:

• Camina al menos 40 minutos al día o practica actividades como natación, bicicleta o baile.

• Mantén un peso saludable y sigue una dieta rica en frutas, verduras y fibra.

• Usa medias de compresión graduadas, si lo recomienda tu médico.

• Evita tacones altos y ropa excesivamente ajustada.

• Realiza pausas activas: camina de puntillas, de talones o haz movimientos de tobillos cuando estés sentado.

• Hidrata tu piel y toma entre 1,5 y 2 litros de agua al día.

Cuidar tus piernas es cuidar tu calidad de vida. Unos minutos de movimiento y hábitos saludables diarios pueden prevenir molestias y complicaciones a largo plazo.