La fosfamina se ha consolidado como uno de los fumigantes más utilizados y confiables en el control de plagas de granos almacenados. Su efectividad, junto con su perfil de seguridad y bajo impacto ambiental, la convierten en una alternativa preferida frente a otros agentes químicos. Entre sus principales ventajas se encuentra la posibilidad de conocer con precisión el tiempo de inicio de la descomposición del fosfuro y la consecuente liberación de fosfina, lo que permite al usuario manejarla de forma controlada y segura.

Otra característica destacable es que la fosfamina no genera procesos de transformación química sobre los productos tratados, ni durante ni después de la fumigación. Esto garantiza que los alimentos y materias primas fumigadas estén libres de residuos tóxicos u olores extraños, manteniendo inalteradas sus propiedades organolépticas, La fosfina no se acumula en la cadena alimentaria. Asimismo, preserva la estructura y composición de vitaminas y nutrientes, asegurando la calidad del producto final para los consumidores lo que la diferencia de otros fumigantes empleados y refuerza su valor como herramienta segura, eficaz y responsable dentro de los programas de gestión integrada y preventiva de plagas.

Para su aplicación se requiere de una capacitación y entrenamiento específico con personal especializado, indispensable el uso de equipos de protección personal, tales como full face, filtros para sustancias y vapores químicos, guantes de nitrilo, overol tyvek y botas de seguridad una vez que la reacción se ha iniciado, para prevenir riesgos de intoxicación. Una vez realizada la aplicación, se identifica el área tomando las medidas preventivas necesarias para su manejo seguro.

Tomado de:

Agency for Toxic Subtances an Disease. Última revisión 06 mayo 2016. FOSFINA (Phosphine) CAS # 7803-51-2. Sitio web:

https://wwwn.cdc.gov/TSP/ToxFAQs/ToxFAQsDetails.aspx?faqid=1014&toxid=214