Luego de vivir la pandemia por Coronavirus, aprendimos que el mundo de los microorganismos puede llegar a ser más peligroso de lo que podemos imaginar, ya que se trasmiten y expanden de manera invisible, imperceptibles al ojo humano, y su presencia pueden generar grandes consecuencias.

Así mismo, aprendimos que el autocuidado, en especial el lavado de manos y el uso frecuente del tapabocas, eran las mejores maneras de protegernos. Cinco años después de la proliferación de este virus, el mundo microbiano sigue presente y cada vez más resistente.

En la industria alimentaria siempre han existido microorganismos capaces de generar enfermedades con múltiples con sintomatologías, llegando a ocasionar la muerte. La manera de controlarlos está en la aplicación de las Buenas Prácticas de Manufactura que los manipuladores de alimentos incorporan en su labor diaria, a través de una cultura de inocuidad. Todos somos manipuladores de alimentos; desde el eslabón primario que aporta las materias primas para la industria alimentaria, hasta el consumidor final, quien prepara y/o ingiere los alimentos.

Dentro de los principales microorganismos que pueden ser transmitidos por el ser humano a causa de la falta de higiene de manos está Escherichia coli, una bacteria que pertenece a la familia de las enterobacterias y forma parte de la microbiota del tracto gastrointestinal en personas y animales, podemos transmitirla a los alimentos y superficies con el deficiente lavado de manos, después de ir al baño y/o tocar superficies contaminadas con dicho microrganismo.

Recuerda aplicar las Buenas Prácticas del Lavado de Manos 🤲🏻, así:

• Antes y durante la manipulación de los alimentos.

• Luego de entrar en contacto con boca, nariz, oídos, tapabocas u otras superficies contaminadas como estibas y/o canastas sucias, recipientes de residuos, pisos, entre otros).

• Después de ingresar al baño, estornudar o toser.

¿Por qué es tan importante conocer al E.coli? 🦠

E.coli es considerado uno de los principales microorganismos causantes de ETAS (Enfermedades Trasmitidas por Alimentos) a nivel mundial. Con el correcto lavado de manos podemos evitar que microorganismos patógenos lleguen a los alimentos y a nuestros clientes y sus familias.

Podemos seguir cuidándonos y cuidando a los nuestros desde la implementación de la cultura de inocuidad, con una práctica tan simple como la higiene de manos.

Colaboración: Juleiby Muegues, Supervisora de BPMD.